A lo largo y ancho del territorio español pueden encontrarse cientos de espacios protegidos, cuya riqueza natural única es fundamental conservar para las generaciones futuras. Ubicado en el este de Andalucía, el Parque Natural de Sierra Nevada es uno de los más visitados de España, tanto por turistas locales como extranjeros.
Sierra Nevada es un ejemplo claro de la coexistencia armónica entre el hombre y la naturaleza. Poblada desde hace más de dos mil años, la presencia de pequeñas localidades en las montañas es la perfecta oportunidad para tomar contacto directo con el entorno natural de la zona.
Un ambiente único para explorar
El Parque Natural de Sierra Nevada se extiende por más de 85 mil hectáreas, abarcando las provincias de Granada y Almería. En su superficie, se ubican más de 15 picos montañosos que superan la cota de los 3 mil metros de altura, siendo el monte Mulhacén y el monte Veleta los más altos de toda la península. Esto lo convierte en una meta muy deseada por los amantes del alpinismo.
La totalidad de la extensión del parque es atravesada por el trazado de 23 senderos oficiales. Cada uno de ellos está diseñado especialmente para recorrer sectores diversos de la reserva, además de tener un grado de dificultad diferente. Esto permite que, sin importar su edad o condición física, un visitante pueda conocer en profundidad todo lo que la sierra tiene para ofrecer.
Además, los ciclistas tienen la posibilidad de aprovechar alguno de los 13 caminos creados especialmente para los aficionados a este deporte. Las rutas no solo tienen un grado de dificultad creciente para quienes prefieran el ciclismo de montaña, sino que también brindan una perspectiva inigualable desde la cual vivir los ecosistemas que conforman este espacio protegido.
Durante el invierno, las altas cumbres se encuentran nevadas, por lo que es también una oportunidad para la práctica de deportes de invierno, como el ski o el snowboard. La infraestructura del parque comprende también distintos tipos de pistas, para que los amantes de lo extremo puedan vivir la naturaleza única de este lugar de una forma diferente, cargada de adrenalina, emoción y diversión inigualables.
Zona de protección especial
Como consecuencia de su biodiversidad particular, el territorio fue designado como Parque Natural a finales de los años 80. La motivación principal fue la de preservar la integridad de las más de 8 mil especies de plantas que conforman la flora de la sierra, además del centenar de especies animales que habitan en esta formación.
Entre la fauna presente en la reserva, se destacan las cabras de montaña, el jabalí salvaje y una infinidad de variedades de aves, como las águilas doradas y los buitres.