La tendencia de los últimos años ha sido la de crear aún más espacios protegidos en territorio español. En este sentido, es de esperar que, como parte de los esfuerzos para garantizar la conservación del ambiente, el país redoble sus acciones para preservar los recursos naturales y la biodiversidad de la destrucción del hombre.
Control y preservación del ecosistema marino
Como acción complementaria, el gobierno ha creado el primer observatorio marino del cambio climático, a cargo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. El objetivo de este proyecto es el de monitorear, en forma continua, la evolución de los sistemas marinos presentes en los parques nacionales.
Mediante modernas técnicas de detección, que comprenden tanto la toma de muestras in situ como el análisis de fotografías satelitales, los científicos pueden tener un control constante de las principales variables que afectan la vida en los mares. La temperatura del agua, la salinidad y la concentración de nutrientes, por ejemplo, podrán ser utilizadas para llevar un control comparativo a lo largo del tiempo y determinar las mejores medidas a tomar, de modo tal de evitar daños irreparables al ambiente.